Partiendo de la idea  de estar constituidos por tres ejes, la conducta, los pensamientos y las emociones como de engranajes de reloj se tratara, vamos viajando por nuestra historia aprendiendo herramientas para ajustar cada una de ellas según nuestro momento y necesidad, puesto que si movemos uno, se mueven el resto. 

Conocer los valores , pensamientos y creencias que nos limitan o nos mantienen en el camino se transforma en un aprendizaje encaminado a potenciar nuestas fortalezas o a desprendernos de nuestras limitaciones. 

Al mismo tienpo, reconocer y aprender a descifrar la información que nos dan las emociones, así como la función de nuestras defensas, abrazarlas, darles significado y recolocarlas, nos ayudará a sanar y tomar consciencia de quien somos aquí y ahora. 

Un viaje valiente que iniciarás siempre acompañado y dando los pasos al ritmo que cada uno precise, parando para tomar aire pero con la idea de proseguir siempre el viaje hacia el autodescubrimiento y el bienestar.